Hong gao liang - Yimou Zhang - 1988
- Alexa Angeles
- 12 feb 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 11 jul 2020
Logline: Un hombre nos cuenta la historia de sus abuelos, cómo se conocieron, sus obstáculos y sus miedos.

Poco familiarizada con el cine chino, me llevé una grata sorpresa al ver esta cinta.
El director inmediatamente introduce problemáticas muy contemporáneas, o tal vez solo vigentes, como conflictos rurales, políticos, matrimonios arreglados, y la relación Chino-Japonesa. Esta es la ópera prima del director y ya tiene elementos muy enriquecedores para la película y su estilo cinematográfico, como sus preciosos escenarios, su cine tiene una fotografía muy cuidada, hasta esta película el era director de fotografía; personajes complejos, situaciones de conflictos donde los portadores de poder se ven abrumados por fuerzas ajenas a ellos.
La historia esta basada en una novela de Mo Yan; Wo Nainai (Gong Li en su debut) es la protagonista de la historia, nacida el día nueve, del mes nueve siendo la novena hija, ella es prometida en matrimonio al viejo cabezón Li de una comunidad aledaña, la procesión a la casa del hombre parece un ritual cargado de simbolismo, los empleados del anciano la cargan cual caballos en un asiento gigante de tela, su belleza se esconde bajo un velo rojo, ellos cantan y bailan mientras ella llora.
El regreso en mula
Los terrenos repletos de sorgo se convierten en una locación importante para la narrativa, aquí es donde acontecen muchos puntos importantes para el desarrollo de la trama, cuando el ladrón la obliga a salir y que todos la ven antes de la boda, cuando se encuentra con el hombre que cargaba su silla y ama, la invasión del ejército japonés, la muerte de Luohan Yeye enfrente de todos los que una vez fueron sus amigos o compañeros y el momento en el que el padre del narrador de esta historia se queda huérfano.
Si tomas nuestro vino, nunca le tendrás miedo a nada.
Una de mis escenas favoritas es cuando hacen el vino de sorgo, Nainai decide ir a las cavas, ayuda a avivar el fuego y queda fascinada con el proceso, cuando todos los trabajadores cantan al Dios del vino pensé en lo hermoso que es el cine.
La figura de la mujer fuerte y decidida domina la historia, ella pasa de una situación personal a una batalla muy alejada de la doctrina oficial del régimen chino.
El sorgo es rojo, se ondea con el viento y pinta las nubes, la sangre es roja, corre por las venas, calienta el cuerpo y se derrama; la de tus seres queridos y enemigos. El vino se derrama.
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