Nathalie Granger - Marguerite Duras - 1972

Logline: Dos mujeres están en su casa mientras en la radio dan la noticia de un niño desaparecido, ellas cuidan a dos niños e insisten en que toquen el piano.

La tranquilidad que transmite esta película es muy singular, no es fácil de ver, las tomas son largas pero no extenuantes, tampoco hay una historia tradicional, todo el tiempo se nos presenta en mismo espacio pero desde todas las perspectivas posibles y el reflejo es un elemento importante en la construcción narrativa y dramática, los reflejos nos dan más información, las ventanas son nuestros ojos al exterior.

Marguerite Duras tiene una aproximación muy diferente en este filme en cuanto a las relaciones entre los personajes, hay muy pocos diálogos pero varias situaciones que en las cuales se puede profundizar más, como el rol femenino en los años setenta inmerso en esta extraña realidad, una maternidad que se sufre con las quejas de una hija violenta que en ningún momento vimos actuar de tal manera, una infancia solitaria y el rechazo a la domesticidad introducida con este personaje masculino que vende lavadoras. En específico la escena del vendedor es muy cómica, que repetitivamente negaran el puesto de este hombre lo ponía en una situación incomprensible, hasta que finalmente se lo cree, sentí que era ya un acercamiento filosófico del hombre moderno.