Underground - Emir Kusturica - 1955

Logline:Dos amigos Serbios se encnuentran en un conflicto bélico, sus camaradas y ellos se enfrentan a un mundo surrealista.

No, no todo es un simple absurdo y dos hombres Serbios gritando sin reparo de su presente, en realidad esta película ha sido catalogada como propaganda serbia y es que el periodo en el que transcurre la historia es entre guerras, una gran parte de muestra la guerra de los Balcanes pero desde perspectivas muy distintas. Un tanto familiarizada con el estilo del director y enamorada de su filme Tiempo de gitanos aprecio su estilo irreverente pero en esta ocasión el mensaje resuena diferente, muy de la mano de una banda sonora a cargo de Goran Bregovic que le entrega mucha personalidad y cohesión a la película pero se siente como un deja vú de Tiempo de gitanos.

Con un poco de investigación, sin duda hace una denuncia política al régimen socialista del ex presidente yugoslavo Broz Tito. Las principales referencias son el subterráneo lleno de hombres de la resistencia que fabrican armas que quieren combatir al ejército alemán bajo la dirección de uno de los amigos, Blacky y el otro, Marko, asciende al poder como colaborador del nuevo gobierno de Tito, enriqueciéndose a costa desde los aparatos del poder, Kusturica siendo muy elocuente crea a estos personajes que en momentos caen en lo fársico pero dan una fuerte crítica.

La energía general de la película es muy poderosa, el trabajo de producción eleva la calidad del producto final, los sets y el trabajo en general de arte dejan con la boca abierta, así como la coreografía en la puesta en escena. Una de mis escenas favoritas fue la interrupción en el teatro para raptar a Natalija, el teatro impresionante en conjunto con la candidez y soltura de los actores bajo una buena dirección lograron que me riera honestamente y en general toda la película me permitió salir de mi encierro.

Los papeles femeninos en el filme se ven distorsionados por la óptica del siglo pasado, no es el enfoque principal de esta reseña, pero debía mencionarse.

El final es una secuencia muy bella, nos despedimos de los personajes que celebran una improbable reconciliación mientras se alejan arrastrados por la corriente mientras rememoran el pasado, las tejas rojas.